Descripción
El colorido de los lobos marinos antárticos hace que puedan ser fácilmente identificados. Los machos tienen un color marrón muy oscuro, las hembras poseen más de un color grisáceo. Los machos pueden pesar hasta 480 libras, pero las hembras son mucho más pequeñas, con alrededor de 200 libras. Ambos pueden ser de alrededor de 6 pies de longitud.
Tienen oídos externos, lo que es notable, pues la mayoría de las especies de focas no los poseen. También te darás cuenta de que tienen una nariz muy corta pero muy amplia. Poseen bigotes largos y un pelaje resistente al agua en sus cuerpos. Son más delgados que otros tipos de focas, pero muy fuertes.
Distribución
Existe una diversa distribución cuando se trata de las focas o lobos marinos antárticos. Se encuentran tanto en zonas muy frías, como en aéreas más cálidas. Algunos, incluso, han sido identificados en todo Brasil. El hecho de que este tan disperso es realmente notable, teniendo en cuenta lo bajo de sus números hace algún tiempo.
Comportamiento
Aunque se reúnen en grandes grupos para el proceso de cría, la mayoría de los lobos marinos antárticos son animales aislados y tienden a vivir solos, tanto en tierra como en el agua el resto del tiempo. Las hembras son muy buenas cuidadoras de sus crías, hasta que llega hora dejarlas su cuenta. A las focas antárticas les encanta pasar su tiempo en la tierra, tomando el sol.
Dieta / Alimentación
El lobo marino antártico puede bucear, y permanecer bajo el agua, durante 10 minutos a la vez. Consumen grandes cantidades de krill, peces y calamares, mientras están en el agua. También se sabe que consumen pequeñas aves mientras están en tierra. Muchos de estos tipos de focas se alimentan por la noche, debido a que es el mejor momento para encontrar el tipo de presa de la que se alimentan. La hora a la que cazan por alimento, realmente depende del lugar donde vivan.
Reproducción
Tanto los machos como las hembras están listas para aparearse cuando tienen cerca de cuatro años de edad. Estas focas se mueven hacia el lugar de apareamiento común, donde más de 95% de la especie se reúne para el evento. Este lugar se encuentra alrededor de las islas del Frente Polar Antártico. Los machos llegan primero, y comienzan a luchar entre sí, ya que sólo los más fuertes tendrán la oportunidad de aparearse con las hembras que se encuentran en camino.
Lo interesante es que las hembras ya están embarazadas cuando llegan a las áreas de reproducción. Tienen sus crías en el primer par de días después de llegar, aproximadamente una semana más tarde están listas para aparearse de nuevo. Estas focas amamantan durante varios días, dejan de alimentar a sus crías durante varios días, y luego los amamantan de nuevo, los cachorros son capaces de vivir de las reservas de grasa en su cuerpo en estos intervalos de tiempo.
Un alto porcentaje de estos cachorros no sobrevive más allá de su primer año. Son bocadillos favoritos de depredadores como las orcas y las focas leopardo. Otros simplemente no son capaces de valerse por sí mismos en el agua, por lo tanto no reciben la nutrición que necesitan para sobrevivir.
Conservación
No existen esfuerzos de conservación para el lobo marino antártico en este momento. Hay más de 4 millones de estas focas en la naturaleza, lo que es una buena noticia. Sin embargo, fueron puestos una vez al borde de la extinción, en el siglo 19. Sus números fueron capaces de aumentar después de que fueron protegidos por el Tratado Antártico. Los machos tienen una vida más corta, de aproximadamente 15 años, las hembras pueden vivir hasta 25 años.