Muchas especies de focas no tienen depredadores naturales, debido a la ubicación de su lugar de residencia y su gran tamaño, sin embargo, otras tienen variedad de grandes depredadores de los que tienen que preocuparse, uno de estos depredadores es el gran tiburón blanco. Algunas personas temen que la abundancia de focas en una zona determinada, atraiga a estos agresivos tiburones en sus aguas. No existe evidencia para demostrar que esto realmente se producirá.
Las ballenas son otro depredador de las focas en algunas áreas. A menudo los más jóvenes, que acaban de comenzar a entrar en el agua, sirven de alimento para estos animales más grandes, sin embargo, tanto los tiburones como las ballenas son capaces de morder enormes trozos de presas más grandes, por lo tanto, las focas adultas no son algo que estos depredadores dejen pasar si la oportunidad se presenta.
La mayor amenaza para las focas proviene de los animales acuáticos pues pasan alrededor del 80% de su vida en el agua pero, también están amenazados por algunos animales terrestres. Encontrarás que se mantienen en grupos muy grandes en tierra, la mayoría de las veces estos animales de tierra no atacarán a menos que puedan conseguir una foca sola, sin embargo, si tienen hambre suficiente avanzarán y harán todo lo posible por alimentarse, como instinto de supervivencia.
En la región antártica donde muchas de las focas viven, los osos polares son un problema, estos osos de gran tamaño tienen buen apetito, también está el lobo ártico, conocido a consumir grandes cantidades de focas con el fin de sobrevivir en su hábitat natural. Sin embargo, incluso con estos conocidos depredadores naturales, no parece ser un problema con el equilibrio, es como si la naturaleza lo tuviera todo bajo control.
El problema real son los seres humanos, destruyendo números realmente alarmantes de focas, cuando esto ocurre, no sólo ponen en peligro la supervivencia de estos animales, también están amenazando la supervivencia de los otros animales que dependen de las focas como fuente de alimento. Aunque las focas no son la única fuente de alimento para estos animales, son, sin duda, lo suficientemente importantes alterar en equilibrio de la naturaleza.
Los seres humanos son la mayor amenaza para las focas debido a los esfuerzos de caza, especialmente cierto en Canadá, donde no existen límites cuando se trata de darles muerte. Los seres humanos también pescan en las mismas aguas donde viven las focas, por lo tanto toman las fuentes de alimentos lejos de estos animales marinos Las lesiones y la muerte debido a las redes de pesca y los barcos que se encuentran en el agua también son una causa importante de muerte para las focas.
Los seres humanos contribuyen a la destrucción del hábitat natural de las focas. La tierra les es quitada con el fin de satisfacer necesidades humanas, al mismo tiempo, liberamos toxinas en el agua y en el aire. Estas toxinas que hacen más difícil para las focas el simple hecho de respirar, también desgastan sus sistemas inmunes, de manera que son más susceptibles a enfermedades y virus.
Existen organizaciones para educar al público sobre los peligros a los que se enfrentan las focas. Si bien no hay mucho que podamos hacer acerca de sus depredadores naturales, si existe mucho que podemos hacer con los problemas creados por los seres humanos, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de hacer cambios positivos en nuestras propias conductas, de esa manera el mundo, en su conjunto, sea un lugar mejor y las focas no se vean perjudicadas por nuestras malas decisiones.