Cría y Reproducción de las focas

Los investigadores han podido observar focas en su ambiente natural para comprender plenamente su proceso de reproducción. Cuando la temporada de cría emerge, los machos comienzan a darse vueltas el uno al otro, la tensión y la agresión que muestran es su forma obtener el interés de las hembras. Existen pruebas que sugieren que los machos producen más hormonas durante este período de tiempo, estas hormonas también atraen a las hembras.

Las hembras desarrollan un huevo, protegido en el útero por fluidos, también producen más hormonas, y como resultado se interesan en los machos a su alrededor. Los machos dominantes son los que obtendrán el derecho a aparearse con las hembras, los machos incluso, no comen durante este período de tiempo, ya que no quieren correr el riesgo de que otros machos intenten aparearse con una hembra de su territorio.

Los machos no se aparean con una sola hembra, en su lugar, se aparean con tantas de ellas como sea posible. Puede tomar hasta nueve meses para que el cachorro esté completamente desarrollado y nazca. Cuando el cachorro está a punto de nacer, la hembra hará su camino de regreso a las zonas de reproducción.

El proceso de reproducción de las focas se lleva a cabo, ya sea en tierra o en el agua. Lo sorprendente es que los jóvenes son, en su mayoría, nacidos en la tierra y no en el agua. Las madres son muy atentas a sus crías, lo huelen y hacen sonidos que su cachorro instantáneamente memorizar. Es a través del olor y estas llamadas, que serán capaces de comunicarse continuamente unos con otros y encontrarse entre sí.

Estos comportamientos son muy importantes durante los primeros momentos de la vida, si la madre no huele y reconoce a sus hijos, ella se negará a que la cría se alimente, como resultado, estos cachorros mueren de hambre. A veces, los machos son muy agresivos en la zona, y hollarán la descendencia si las hembras no son capaces de protegerlos. Algunos de los cachorros han sido capaces amamantar de otras hembras cuando son abandonados por su propia madre, en general, esto sólo ocurrirá cuando una hembra ha perdido a su propio cachorro.

Las crías se alimentan de leche del cuerpo de la madre durante el primer mes de vida. Pueden ganar más de 50 libras durante este período de tiempo y resulta agotador para la madre para alimentarlos así. De hecho, pueden perder hasta 150 libras durante ese proceso de alimentación. La leche es rica en grasa,  y los cachorros rápidamente desarrollan las capas de grasa que necesitan para mantenerse lo suficientemente caliente. La madre acompañará a la cría durante su primer mes de vida.

Lo que los investigadores han encontrado, es que el cachorro es capaz de sobrevivir sin alimentos por cerca de dos semanas completas luego de que la madre los abandone, en ese momento, el impulso de comer hace que se trasladen al agua, donde se alimentarán, cuando tiene gemelos la hembra generalmente, solo alimenta a uno de ellos.

El lapso de tiempo de vida para una foca depende de la especie y el entorno natural donde viva, algunos de ellos han llegado a vivir hasta 50 años.