Lobo peletero o lobo fino de las Galápagos

Descripción

El lobo marino de Galápagos es de tamaño promedio en comparación con otras especies de focas. Son de color marrón oscuro y gris. Los machos son mucho más grandes que las hembras.

Distribución

Estos lobos marinos sólo se encuentran en las Islas Galápagos, de donde su nombre proviene. Si no estás familiarizado con la ubicación, es un grupo de islas alrededor de Ecuador. Estas focas no migran a otro sitio, pero se mueven por la costa, en la zona de cría establecida para ellos.

Comportamiento

Encontrarás que el lobo marino de Galápagos es una especie de foca que pasa más tiempo en la tierra que cualquier otra, siguen pasando cerca del 70% de su tiempo en el agua, pero en comparación con otras focas, es mucho menos de lo normal. Estas focas prefieren las rocas a las zonas arenosas. Se cree que estas rocas les ayudan a enfriar la temperatura corporal, mientras están en tierra.

La investigación ha demostrado que el lobo marino de Galápagos realmente suda si hace calor y tiene que trabajar muy duro para enfriar su temperatura corporal. Se cree que las madres les enseñan este proceso a sus cachorros a una edad muy temprana. Este proceso se llama termorregulación y funciona controlando el flujo de sangre a las aletas, se envía más sangre cuando están calientes y menos cuando hace frío.

Dieta / Alimentación

Dado que estas focas les encanta coger sol tanto como sea posible, realizan su alimentación por la noche, después de que el sol se pone. Van en ciclos, aunque algunos han llegado a pasar hasta 70 horas a la vez en busca de comida. Los ciclos de la luna parecen tener gran impacto en sus hábitos de alimentación también, tienden a comer menos durante el ciclo de luna llena.

No es infrecuente que pasen hasta seis días en el agua y después un día completo en tierra. Los machos son muy protectores de sus territorios terrestres y no lo van a dejar hasta que sea absolutamente necesario ir en busca de alimento. Tienden a consumir peces cercanos a la línea costera.

Reproducción

Los machos son extremadamente dominantes sobre su territorio cuando se trata de la reproducción. Pueden tener un grupo de hembras, desde una pareja hasta más de cincuenta. Los machos llegan a las zonas de reproducción primero que las hembras para tomar su lugar entre los otros machos, solo el más grande y  fuerte logrará aparearse.

Cuando llegan las hembras darán a luz a las crías que ya llevan y después de sólo un par de días comenzarán a aparearse de nuevo. Los ovulos no son inmediatamente fertilizados, en cambio, ocurre lo que se conoce como implantación diferida, lo que significa que tardará varios meses antes de que el útero se adhiera al embrión.

Esta especie de foca pasa más tiempo con los cachorros que cualquier otra debido a que los amamanta durante un período de tiempo más largo. Dejarán que la cría vaya a alimentarse por sí mismo y luego regrese.

Conservación

Actualmente existen unos 40.000 lobos marinos de Galápagos en la naturaleza. El número de estas focas se redujo drásticamente en la década de 1980 debido a al fenómeno de El Niño. En el pasado hubo muchos esfuerzos de conservación, muchos de estos esfuerzos enfocados en la eliminación del uso de redes de pesca en las zonas donde viven estas focas. Esto ha ayudado a reducir las lesiones y la muerte accidental de esta especie. El promedio de vida de un lobo marino de Galápagos es de aproximadamente 20 años.